
En un entorno donde la confianza y la reputación digital son fundamentales, conocer la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) no es solo una obligación legal: es una decisión estratégica. Esta ley mexicana establece las reglas para recolectar, usar, almacenar y transferir datos personales dentro del sector privado, y define claramente los derechos de los titulares y las responsabilidades de quienes los manejan.
Aquí te presentamos una guía clara, actualizada y estructurada con las principales preguntas que enfrentan las organizaciones al aplicar esta normativa:
Se trata de cualquier acceso, uso, alteración, pérdida o divulgación no autorizada de datos personales. Esto puede incluir robo, destrucción, modificación o incluso filtraciones accidentales.
La ley exige notificar a las personas afectadas sin demora injustificada, una vez confirmada y evaluada la magnitud del incidente. Aunque no siempre es obligatorio informar a autoridades gubernamentales, sí lo es para el titular de los datos. La notificación debe ser clara, incluir la naturaleza del incidente, los datos comprometidos, las acciones correctivas y datos de contacto.
Son aquellos que, por su naturaleza, afectan la esfera más íntima de la persona y, si se usan indebidamente, pueden generar discriminación o riesgos graves. Algunos ejemplos incluyen:
Su tratamiento requiere un nivel más alto de protección y consentimiento expreso por escrito.
El incumplimiento puede derivar en multas económicas significativas, y en casos graves, responsabilidad penal. Estas consecuencias refuerzan la importancia de actuar de forma preventiva y proactiva.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) supervisa el cumplimiento de esta ley. Puede iniciar investigaciones, imponer sanciones y emitir lineamientos para promover una cultura de cumplimiento.
Este documento debe informar al titular sobre:
Un aviso de privacidad claro no solo es una exigencia legal, sino también una herramienta de transparencia y confianza.
Recomendaciones clave:
Las transferencias internacionales están permitidas solo si el país receptor ofrece un nivel adecuado de protección o si se celebran acuerdos que garanticen el cumplimiento de los principios establecidos por la LFPDPPP.
La ley reconoce los derechos ARCO:
Estos derechos deben ser accesibles y ejercibles de forma sencilla.
Ambas normas buscan proteger los datos personales, pero el GDPR europeo impone requisitos más estrictos, como la notificación a las autoridades en 72 horas y derechos adicionales como la portabilidad de datos o el control sobre decisiones automatizadas.
Sí. Sectores como salud, finanzas o telecomunicaciones cuentan con disposiciones adicionales que deben cumplirse de manera conjunta con la LFPDPPP. Cumplir con ambas no solo es obligatorio, sino una buena práctica de gobernanza.
Es necesario:
Proteger los datos personales no es solo cumplir una ley. Es defender la dignidad, privacidad y seguridad de las personas. Una organización que respeta y protege los datos que maneja, fortalece su reputación, reduce riesgos y se proyecta como un aliado confiable en cualquier sector.